Salón de estilo retro: cómo acertar con el look
El salón de estilo retro ha vuelto — y mejor que nunca. Inspirándose en los años 50 hasta los 70, los interiores retro son atrevidos, divertidos y llenos de personalidad. Con la mezcla correcta de color, textura y muebles llamativos, puede crear un espacio nostálgico pero elegante que se sienta a la vez atemporal y fresco.
Tanto si empieza de cero como si añade toques retro a un espacio moderno, esta guía le ayudará a dominar el look. Desde paletas de colores y muebles icónicos hasta consejos de distribución y accesorios, aquí le explicamos cómo conseguir el salón retro perfecto en un hogar contemporáneo del Reino Unido.

¿Qué define un salón de estilo retro?
La estética retro se inspira en diferentes décadas, siendo las más populares los años 60 y 70. Se trata de opciones de diseño atrevidas, estampados divertidos y una mezcla de lo antiguo y lo nuevo.
Los elementos clave incluyen:
- Formas curvas y muebles bajos
- Paletas de colores cálidos y terrosos
- Estampados originales (geométricos, florales, espirales)
- Iluminación llamativa
- Acabados texturizados: terciopelo, pana, madera con vetas de cuero
- Siluetas de muebles icónicos (como el sofá Togo o la silla Egg)
La belleza del diseño retro es su flexibilidad. Puede optar por un estilo totalmente vintage o mezclar elementos retro con un minimalismo moderno para un aspecto más equilibrado.
Paso 1: Elija su paleta de colores
Los salones retro son conocidos por sus tonos ricos y saturados. Piense en tonos cálidos y terrosos que contrasten con toques de colores atrevidos.
Colores retro populares:
- Amarillo mostaza
- Naranja quemado
- Verde oliva
- Azul turquesa
- Marrón chocolate
- Crema y beige
- Óxido y terracota
Consejo: Comience con una base neutra (como paredes color crema o tostado) y añada color a través de sus muebles, alfombras o decoración. Esto mantiene la habitación luminosa y moderna, sin dejar de abrazar el tema retro.
Paso 2: Invierta en muebles llamativos
Los muebles son clave para conseguir el look retro. El objetivo es elegir piezas que equilibren la comodidad con la personalidad.
Muebles retro imprescindibles:
1. Sofá Lounge o asientos modulares
Los sofás esculturales de perfil bajo, como el sofá de estilo Togo son ideales. Busque formas curvas, colores llamativos y tejidos suaves como el terciopelo o la gamuza.
2. Sillones o sillas de acento
Opte por siluetas de mediados de siglo con patas cónicas o sillones lounge anchos de respaldo bajo. Pruebe un acabado de bouclé o pana para obtener más textura.
3. Mesas de centro y aparadores
Los diseños retro suelen presentar acabados de madera, tapas de cristal o marcos de metal. Busque bordes redondeados, patas de horquilla o formas geométricas.
4. Unidades multimedia retro
Elija unidades de madera elegantes y bajas en nogal o teca con puertas correderas y líneas limpias.
Paso 3: Añada texturas y estampados
Las texturas y los estampados aportan calidez y carácter a un salón de estilo retro. La clave es mezclar, no combinar.
Ideas para combinar texturas y estampados:
- Alfombras: Opte por alfombras de pelo largo, con mechones o de tejido plano con estampados llamativos
- Cojines: Mezcle estampados florales, rayas y diseños geométricos
- Plaids: Añada lana, bouclé o terciopelo para mayor comodidad
- Cortinas: Opte por cortinas pesadas en colores o estampados terrosos
- Arte mural: Utilice pósteres vintage, estampados