Cómo elegir la trona perfecta para tu bebé

Una vez que tu pequeño llega a los cuatro o seis meses de edad, está listo para purés y alimentos blandos y sólidos. Durante este período, una trona se convierte en tu compañero útil y confiable, facilitándote la supervisión de su hora de comida. Este asiento le brinda un lugar cómodo y seguro para experimentar con sabores y texturas. Otro santo grial al elegir la trona adecuada es su capacidad para mantener a tu niño pequeño en su lugar, manteniéndolo seguro en todo momento. Una silla puede parecer perfecta, pero a menos que brinde una protección total y ayude a tu hijo a sentarse erguido cómodamente, no es una opción ideal.

¿Cómo elegir una trona?

Elegir una trona se convierte en la principal preocupación de los padres que desean el mejor cuidado para sus niños pequeños. Para facilitar tu búsqueda, reunimos los elementos vitales sobre cómo elegir una trona.

Tipo

Los tipos más populares de tronas son la trona de madera, la portátil y la de enganche, la de estructura de metal/plástico y la trona con todas las funciones. Consulta los sitios web que venden tronas para familiarizarte con las características y los beneficios de cada tipo. Una vez que encuentres una tienda de confianza con la trona que deseas, consulta las reseñas de los clientes en nuestro sitio web y ponte en contacto con el servicio de atención al cliente si tienes alguna pregunta.

Ajustabilidad y Versatilidad

Busca una trona que crezca con tu hijo. Básicamente, una trona se puede utilizar hasta que cumpla tres años, pero es mejor elegir una que se pueda convertir en una silla baja cuando esté listo para comer con la familia en la mesa del comedor. Opta por una trona que se convierta en una silla para niños o en un asiento elevador, lo que te evitará comprar una silla nueva cuando crezca.

Otra característica adaptable que debes considerar es la bandeja ajustable y extraíble que te permite colocar al niño más cerca de la mesa o evita apretarle la barriga a medida que crece.

Seguridad

Los elementos clave para garantizar la seguridad son el arnés, el poste de entrepierna y la hebilla. Asegúrate de que la trona tenga un arnés de seguridad de 3 o 5 puntos para evitar que el niño se resbale o se levante. Elige una con patas robustas y una base más ancha para evitar que se vuelque y ruedas autoblocantes para evitar el movimiento de balanceo.

Comodidad

Una trona con asientos acolchados garantiza la comodidad del trasero de tu hijo. Para los bebés mayores, consigue una con reposapiés ajustable que le dé a tu hijo una posición sentada más estable. Asegúrate de que el reposapiés esté colocado correctamente para evitar que se suba las piernas al asiento. Debe haber acolchado adicional en la parte posterior y el asiento para garantizar la protección de la parte posterior de las piernas de los bordes afilados.

Comodidad

La hora de la comida con los niños pequeños es un asunto complicado, así que consigue una trona que sea fácil de limpiar. Debe tener una bandeja extraíble y apta para lavavajillas para evitar la molestia de la limpieza. También es importante elegir una silla con superficies, rincones y grietas fáciles de limpiar, porque los niños pequeños pueden ser muy hábiles cuando se trata de ensuciar.

Una vez que marques todas estas cosas esenciales sobre cómo elegir una trona, tú y tu hijo disfrutaréis de las comidas juntos, lo que hará que la transición a los alimentos sólidos sea fluida y sin estrés. Así que tómate tu tiempo durante la selección y mira cómo encaja en tu espacio y estilo de vida familiar. Al final, una trona resistente, segura y fácil de limpiar es siempre la mejor opción.